lunes, 26 de agosto de 2013


Para ilustrar este valor les recordare una historia conocida por todo el mundo, Adán  se excusó ante Dios que había sido Eva la que lo había llevado  a comer el fruto prohibido, Eva culpo a la serpiente  diciendo   que la seductora serpiente la había engañado  y le había dicho que si comía de ese fruto seria como Dios. Este relato refleja los típicos casos  que suceden entre hermanos y compañeros cuando deben responder por sus travesuras.
Pues ser responsable es inicio de madurez, al  demostrar  que se tiene la capacidad para dar respuestas adecuadas a lo que se espera de cada uno, respondiendo a las expectativas creadas, esforzándose por cumplir lo prometido, dando lo mejor de sí e inclusive tener la valentía de reconocer con humildad sus fallas y desaciertos, sin recurrir a excusarse en otras personas.
Cada ser humano es responsable por la clase de persona que ha llegado a ser de sí mismo; pues llegamos a ser lo que somos como fruto de las decisiones que tomamos a diario, pues las personas tenemos libre albedrío  que no es más que la capacidad de razonar y consecuentemente decidir entre dos  o más opciones que las circunstancias de la vida nos presenta a diario. Por ejemplo tú decides si haces o no el compromiso pendiente del área de matemáticas, si te decides a realizarlo, está  exigiéndole a su fuerza de voluntad a ser responsable, pero si simplemente se deja llevar por la pereza, está perdiendo la oportunidad de por un lado de  ir adquiriendo el hábito de la responsabilidad y por otro te estas ahorrando el sin sabor de la consecuencia  que le traerá el no ser responsable.
Las personas responsables son personas maduras que se han hecho cargo de sí mismas y su conducta, al mantenerse firme ante la influencia negativa del grupo o demás personas que van en sentido contrario del cumplimiento de sus deberes;  son  personas dueñas de sus propios actos y dan cuenta de ellos. Para fomentar la responsabilidad y la madurez debemos ser personas prácticas, al cumplir con las pequeñas responsabilidades domésticas y  las tareas escolares; pues somos  responsables cuando hacemos lo que esperan de nosotros, de manera ordenada, cuidadosa, disciplinada y demostrando amor por lo que se hace, inspirando confianza y puede esperar lo mejor al dar lo mejor.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE:
1.       Solicítele a 5 personas cercanas a usted, que lo evalúen de 1 a 5, que calificación merece usted en cuanto al valor de la responsabilidad y les pregunta porque.
2.       Haga una lista de al menos 10 compromisos (escolares y domésticos) que debe cumplir esta semana y al final de la semana evalúa cuantos realizo, cuanto hizo a medias y cuales realizo eficientemente.
3.       Invente 3 frases o refranes que inviten a practicar el valor de la responsabilidad.
4.       Escriba un párrafo reflexivo acerca de los beneficios que trae la práctica de este valor.

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