La ética y la moral se originó desde la antigüedad y encontramos diferentes corrientes y planteamientos según ellos válidos para que el hombre vaya en busca de la felicidad, teniendo en cuenta que la ética es el arte de saber vivir.
1. La helenística busca encontrarle sentido a la existencia humana, para evitar vivir una vida sin sentido. Como respuesta a este deseo plantean que “el fin de la vida es la búsqueda inteligente del placer y la huida del dolor” y clasifican los placeres en 3: naturales y necesarios, naturales pero no necesarios y ni naturales ni necesarios.
Para ellos lo único interesante en la vida es conseguir la tranquilidad, una fuente de intranquilidad es querer llegar al conocimiento absoluto.
2. El estoicismo dice que el hombre tiene todo lo necesario para la felicidad; siempre y cuando viva conforme a la naturaleza y acepte el orden universal de las cosas.
3. Los cínicos creen que la felicidad de la persona no depende de cosas externas y por ello puede ser lograda por todo el mundo. Que la persona lo único que necesita materialmente es una capa, un bastón y una bolsa de pan.
4. Aristóteles ante las preguntas: ¿cómo debe vivir el hombre? , ¿Qué hace falta para que el ser humano pueda ser feliz? Aristóteles respondió: “el ser humano solamente será feliz si utiliza todas sus capacidades y posibilidades.
Para Aristóteles hay tres clases de felicidad:
a. Una vida de placeres y diversiones
b. Vivir como un ciudadano libre y responsable
c. Una vida de filósofo e investigador.
Las tres condiciones tienen que existir simultáneamente para que el ser humano pueda ser feliz y que la relación con los otros seres humanos debe darse en un “justo medio”; es decir no debemos ser ni temerarios ni cobardes, sino valientes; no debemos ser ni tacaños ni pródigos, sino generosos. Únicamente mediante el equilibrio y la moderación será una persona feliz y en armonía.
5. San Agustín dijo que el ser humano es un ser espiritual por naturaleza, por ello su alma le permite reconocer a Dios y su alma solo estará satisfecha cuando descanse en la sabiduría de su gran amor.
ACTIVIDAD:
1. Escoja el planteamiento que le parezca más absurdo y refútelo.
2. Determine que planteamiento le parece más racional y explique porque.
3. Plantee usted su propia filosofía para que el hombre pueda hallar la felicidad (para ello puede unificar o complementar con los planteamientos expuestos en la guía)
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