lunes, 26 de agosto de 2013

El imaginario de ciudadanía en  adolescentes y jóvenes está relacionado con el hecho de cumplir la mayoría de edad, en Colombia los 18 años,  tener cédula de ciudadanía, poder ingresar a algunos sitios que son restringidos para menores de edad y prescindir de la autorización de acudiente o tutor. Esta concepción no es del todo errada pero si incompleta; pues el concepto y el ejercicio de ciudadanía es el producto de una permanente reconceptualización y por ende su  configuración no es estática.
En la antigüedad en Grecia y Roma ya se hablaba del concepto de ciudadano y para llegar a serlo debía reunir ciertos requisitos, como: ser varón, no esclavo, mayor de edad e hijo de padres nativos y entre sus deberes estaba defender la ciudad empuñando las armas si era necesario. Como podemos ver era una ciudadanía excluyente, al no permitir que las mujeres, extranjeros y esclavos que vivían en sus ciudades participaran en las decisiones y gobierno de la polis. 
Actualmente son ciudadanos quienes adquieren la nacionalidad por que le fue otorgada al nacer o porque adopto otra nacionalidad al vivir como legal en otro país  durante un significativo tiempo, presentando  un intachable comportamiento y cumplimiento  las leyes de ese país. Ostentar una nacionalidad lleva de manera implícita la ventaja de que se le respeten sus derechos naturales, civiles, políticos y económicos; Paralelamente a ello el cumplimiento de los deberes, al cumplir las leyes,  al participar en eventos cívicos,  pagar oportunamente los impuestos y  desarrollar  lazos o sentido de pertenencia por su nación al no limitarse a cumplir solo las normas explicitas, sino también las implícitas. La ciudadanía contemporánea es incluyente al haber  superado limitantes como la esclavitud, el derecho al voto de las mujeres y a los extranjeros nacionalizados, extendiéndose la ciudadanía a una amplia mayoría de los habitantes en el territorio de cada país.
Pero para la ética, no basta con haber logrado una ciudadanía más incluyente, busca ir más allá, teniendo en cuenta que los avances tecnológicos e informáticos nos permiten vivir en un mundo globalizado, como si todos los humanos hicieran parte de una gran aldea y propende por el ideal de una ciudadanía social y universal con principios de solidaridad y justicia, en la que todos tengan derechos a vivir en cualquier lugar del planeta, con acceso a los bienes que son indispensables para llevar una vida digna, transformando el mundo en una  sociedad pluralista en donde convivan ciudadanos con distintas creencia religiosas, concepciones morales, e ideales de vida.
Sin embargo, para que la convivencia sea posible en medio de la diversidad, se hace  necesario converger en unasexigencias mínimas consagradas en los derechos humanos,  adoptar una actitud  dialógica y de tolerancia para comprender a los demás y no imponerse a otros. Y para quien es idealista y desea trascender en su vida hay unosmáximos que se identifican apoyando movimientos sociales pacifistas que se han puesto  como misión  frenar o atenuar las guerras, conflictos armados, prevenir la discriminación que sufren la población vulnerable como mujeres, minorías étnicas, discapacitados, entre otros y el daño a la naturaleza que es una preocupación que trasciende fronteras.

 ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE:
1. Realice un diagrama en escalera, en el cuál ubique en ascenso las características de ciudadanía en la antigüedad, contemporánea y la ciudadanía social y  universal.
2. Según lo comprendido en la lectura, elabore con sus palabras los conceptos de: ciudadanía incluyente, derechos naturales y los máximos en ciudadanía.
3. Haga un paralelo entre el concepto de ciudadanía que tenía antes de la lectura de esta guía y el que tiene ahora.

4. Lee la frase de Pericles y escriba su interpretación: “El que no se ocupa para nada de las cosas públicas, más que un ciudadano tranquilo, es inútil”.

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